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lunes, 29 de octubre de 2012

Capitulo 1



Tom: Y... Creo que esta era la ultima caja :D

Tom la buscó con la mirada. Al no encontrarla en el pasillo, su corazon dió un vuelco y salió disparado hacia el salon. Ella estaba tumbada en el sofá, mirando al techo. Él suspiró aliviado y la contempló un momento.
A sus ojos, seguia pareciendole una cria. Eso si, una cria con una pedazo de barriga enorme. Si las cuentas no le fallaban, llevaba ya siete meses y aunque el feto hubiera avanzado bastante, él sabia que su mente seguia atrapada en aquel horroroso dia.
Su mirada perdidaa en el infinito, le habia hecho perder los nervios mas de una vez, y se habia prometido controlarse, ya que segun los médicos, su estado era bastante frágil.

Tom:  ¿Tienes hambre...? - Por un momento se sintió como si le hablara a una piedra.- Voy ha preparar algo, si necesitas algo, avisa.

Esperó la respuesta durante unos segundos, pero se dió por vencido y se dirigió a la cocina, dispuesto a descongelar algun salteado de patatas o asi.
Tom odiaba el silencio. Pero desde aquel dia, tuvo que acostumbrarse a no dejarla sola, y con ello, a no tener conversacion durante horas. En todo este tiempo, habia aprendido a valorar muchas cosas, que hasta entonces, para él, habian pasado desapercibidas. Como la simple compañia de una persona o el ser responsable de alguien... De varios [i]alguien[/i], mejor dicho. No se podia creer que aquella conversacion con los padres de la chica, desembocara en la conclusion de responsabilizar a Tom de una joven aparentemente lobotomizada.
Para su alivio, ella simplemente estaba permanentemente atrapada en aquel dia. Como si su mente no le permitiera escapar de aquellos momentos de angustia y dolor.
Tom se sentia impotente cuando por las noches la oia revolverse en la cama y de vez en cuando gimoteaba bajo las sábanas. Su mente le pedia a gritos el ir a consolarla, pero, el no obtener mas respuesta que un manotazo, un grito, o mas llantos, le hacia abtenerse. Sabia que su paciencia era limitada en esos casos.

De pronto, la puerta de la calle se oyó abrir y su corazon se infló de esperanza durante unos segundos, como llevaba sucediendole durante varios meses atrás, cada vez que Andreas venia sin avisar. Luego, se pinchaba como un globo y le revolvia el pecho.

Andreas: ¿Hola...? - Se le oyó por el pequeño pasillo.
Tom: En la cocina.

Respondió bajando el nivel del fuego. Andreas entró a la cocina con una confortable sonrisa y soltó sobre la mesa un par de bolsas llenas de paquetes.

Andreas: La compra de la semana.
Tom: Gracias.
Andreas: ¿Donde está?
Tom: En el salon. Se habrá quedado dormida... Ve a mirar.
Andreas: Si se ha quedado dormida, no es necesario que vaya a mirar.
Tom: ¿Tanto te cuesta? ¬¬
Andreas: No, pero pienso que te preocupas demasiado... Son ya siete meses, y lo mas peligroso que ha hecho hasta ahora, ha sido cruzar un paso de peatones.
Tom: Está bien, ya voy yo.

Como de costumbre, Tom hizo oidos sordos a los consejos de Andreas y soltó el trapo con el que se estaba limpiando las manos, para dirigirse al salon y comprobar que no estaba dormida. Seguia mirando el techo, absorta en a saber qué.

Tom: Ya casi está la comida.- Entró en el salon y la hizo erguirse. Era como una muñeca de trapo. Manejable e inerte.- Vamos a la mesa.

La levantó sin mucha dificultad y la llevo hasta sentarse en la mesa del comedor. Luego, corrió a la cocina, temiendo que se le hubiera quemado la fritura, pero Andreas habia tomado el control de los fogones y eso lo relajó.

Tom: ¿Comes con nosotros...?
Andreas: Que va. Tengo una reunion dentro de media hora.
Tom: ¿Que dices? Si son las dos del mediodia... ¿Has comido algo...?
Andreas: Pillaré un bocata por el camino, no te preocupes mami :3
Tom: Largo animal. ¬¬
Andreas: Hasta luego...

Andreas se despidió con la mano y salió de la cocina, para luego salir de la casa. Tom suspiró agotado, previendo que otra vez tendria que comer en silencio y en tension. Hablar solo no era su fuerte.
Sirvió la comida y la llevó al comedor, donde Denis seguia alli sentada, esta vez, mirando a la pared, con la misma expresion inerte e insensible. Le colocó el plato ante ella y en su sitio, se sentó y comenzó a comer, mirando de vez en cuando como ella, de forma pausada y suave, daba pequeños toques a la comida.

Tom: ¿No tienes hambre...?

Otra vez le pareció estupida la pregunta. Pero para su suerte, ella pinchó y se llevó a la boca un poco del sofrito de patatas. Él sonrio satisfecho y continuó comiendo, sin perderla demasiado de vista. El silencio le ponia realmente nervioso.

Tom: Ha venido Andreas... No se ha quedado a comer, por que tenia una reunion... Serán locos, una reunion a estas horas... Nisiquiera a comido una mala ensaladilla. Me preocupa... Cada dia lo veo mas delgado, va ha terminar por llevarselo el viento un dia de estos...- Sonrie para si mismo. Al ver que ella no cambia de expresion, resopla y se vuelve a su plato molesto.- Y me han echado de la autoescuela... Son imbéciles. Y todo, por que estaba fumando dentro del coche de prácticas... Es injusto. Pero no te preocupes, no tardaré dos dias en encontrar otro... Si, otro empleo cutre, y mal pagado... Es triste que solo aspire a eso, pero no estoy en condiciones de aspirar a más, compréndeme... Aunque, Andreas no opinará igual que tu cuando se lo diga. Pero de todas formas, no estoy tan perdido. Bueno, cuando se lo diga a Andreas lo estaré, pero antes de decirselo, encontraré otro, ya verás... Georg te manda recuerdos desde Alaska... Aun no se lo que se le ha perdido alli, pero en fin, cada uno con lo suyo. Ah, esta tarde terminaré de colocar tus cosas en la habitacion. Suerte que hoy por fin hemos terminado con la ropa, por que me he muerto para organizartela por colores... Jeje, es que me aburria...

Cuando quiso darse cuenta, el plato de la chica estaba ya vacio y el suyo sin embargo, apenas estaba semivacio. Sonrió fingidamente y miró su plato. De pronto se le habia quitado el hambre. Recogió los dos platos y los llevó a la cocina, donde guardó sus sobras en un taperware, junto a las de dias anteriores.

Tom: Esta noche toca sobras... =__='

volvió a salon y recordó que la habia dejado en el comedor, sentada en la mesa. Corrio y la devolvió al sofá. Encendió la tele y se sentó a su lado, viendo los dos la television. En silencio para variar.

Tom: ¿Alguna objecion con que vea las noticias...?- Como de costumbre, ella no respondió.- Genial.

Cambió de canal y se propuso tragrase las noticias enteras aquel dia, sin importarle la de estupideces que puieran salir por la boca de aquel tipo. Cuando decidió que no podia mas, apagó la tele y soltó el mando sobre el sofá. Vió que no habia pasado nisiquiera una hora. Resopló y giró la cabeza para contemplarla. Cada vez que miraba el enorme barrigon que ya tenia, se le revolvian las tripas, tan solo con pensar que de ahi saldria su mayor perdición como persona. Su dia mas temido era aquel en el que el bebe naceria.

Tom: Oh, se me olvidaba, el miercoles tienes cita con el psicólogo y... Dentro de dos semanas, con la ginecóla... Hace tiempo que no vemos a Amara, ¿Eh?

Otra vez se sintió realmente estupido, al hacer una pregunta a la pared. Todos los dias rezaba para que de una vez por todas, ella reaccionara de algun modo ante sus palabras. Lo habia probado todo, hasta insultandola, pero ni con esas.
Tan sólo le quedaba un tema de conversacion, para probar, pero él tampoco reaccionaria muy bien ante el recuerdo de aquellos momentos.

Tom: Voy... Ha seguir colocando cosas... Te dejo la tele encendida.

Cogió el mando y volvió a poner las noticias. Él se levantó y se alejó del salon, dispuesto a volver a su tarea de hacia un par de dias atrás. Alli si que se le volaba el tiempo corriendo. Pudo estar toda la tarde colocando y descolocando ropa, ordenándola de mil formas distintas. Hacia todo lo posible por matar el tiempo. La hora de la cena, le llegó sin avisar, y aunque él no tenia hambre, calento unas sobras para que al menos, ella comiera. Él se conformaria con un tazon de leche con miel, para relajarse y poderse dormir cuanto antes.

Tom: Ten, tu cena... Se que comiste arroz la otra noche, pero como sobró pues te lo he calentado... Ya sabes que cocinar no es lo mio...- Dijo colocandole el plato y los cubiertos frente a ella.- Yo no tengo hambre, asi que como solo tengo que lavar un plato, no tengas prisa... Come tranquilamente.

Dicho esto, se sentó frente a ella, interponiendose entre la nada y su visión. Tenia que haber algun cambio en su forma de actuar, cualquier cosa que le hiciera saltar de la silla y gritar de alegria... Pero como todas las noches, eso no ocurrió. Cosa que lo deprimió aun mas, y que lo llevó a la cama antes de tiempo.
Dejó que ella se pusiera el pijama, antes de que él entrara para hacer sus necesidades. Aquel dia se asustó de su propio reflejo en el espejo. Se veia mas delgado de lo normal, pero lo achacó al simple estrés.
Tras esto, la recondució hasta la cama, la ayudó a meterse bajo las sábanas y la arropó, sintiendose de nuevo muy importante y responsable.

Tom: En fin...- Se despedia acercandose a la puerta.- Buenas noches Denis.

Sonrió y apagó la luz, cerrando la puerta a sus espaldas.

2 comentarios:

  1. Chanfle!!Que raro eheehhe esta cap pero se mira intrigante, espero saber como llegaron a esa situacion.

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    1. ¡Hola! Curiosa tu reacción ejejejejej si quieres y te interesa, puedes mirarte un poco por encima la primera parte del fic en mi fotolog, aqui tienes el primer capitulo :)

      http://www.fotolog.com/fics_th_akitina/30110164/

      ¡Gracias por pasar!

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